Naim |
Luis Miguel |
El jueves, día 21 de abril, estuvimos celebrando el Día del Libro en nuestro centro. Entre otras cosas, preparamos una lectura del primer párrafo del Quijote en diferentes lenguas. De nuestro grupo tomaron parte en esa lectura multilingüística Naim, que leyó en árabe, y Luis Miguel, qué cerró el festival leyendo en castellano.
Esto es lo que leyó:
En un lugar
de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía
un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo
corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches,
duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de
añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto
della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas con sus
pantuflos de lo mismo, los días de entre semana se honraba con su vellori de lo
más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina
que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el
rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los
cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran
madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de
Quijada o Quesada (que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste
caso escriben), aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llama
Quijana; pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél
no se salga un punto de la verdad.
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Aprovecho la entrada para dejaros el enlace a las traducciones del primer capítulo del Quijote, por si hay alguien interesado en leerlo en su propia lengua.
¡Y que la lectura no se reduzca a un solo día ni a un solo libro!